Procedían principalmente de la Hispania más oriental, cercanos al Mediterráneo. La infantería íbera solía llevar armaduras ligeras de mallas y la típica falcata hispana, ligeramente curvada, que podía ser terrible si se utilizaba con precisión, tanto para cortar como para apuñalar.
Los griegos los describían como guerreros que atacaban sin miedo alguno y que rara vez se retiraban de la batalla. Fueron frecuentemente reclutados por ellos, y más tarde por los Cartagineses y Romanos.
Estos soldados los consideramos en ONUS! como infantería pesada. Tienen un importante valor de penetración y son bastante baratos. Tienen una buena protección y agilidad para evitar los impactos.
El guerrero íbero es descrito por los historiadores como vestido con una túnica corta ribeteada en rojo, con un escudo celta, una lanza, un yelmo de cuero y la famosa falcata, una estilizada variación del mortífero gladius hispaniensis o espada corta española que sería adoptada por Roma tras la II Guerra Púnica para equipar a todos sus legionarios.
Procedían principalmente de la Hispania más oriental, cercanos al Mediterráneo.
Infantes Íberos
Comparativa con otras unidades
Son unidades algo más caras que los celtíberos, pero son significativamente más destructivos debido a su capacidad de ataque para herir o atravesar armaduras. Pueden ser efectivos para combatir contra otras unidades pesadas.
