También llamada Legión sagrada eran parte del cuerpo de élite del ejército cartaginés. Estaba formada por hijos de nobles de Cartago. Había pocas unidades de este tipo, eran fuertemente entrenados y estaban muy bien equipados.
Poseían un escudo redondo de unos 100 cm de diámetro, casco de bronce y grebas. Solían luchar en formaciones apretadas.
Históricamente, el gran general cartaginés Aníbal llevó a batallones sagrados a cruzar los Alpes hasta Italia. Muchos años después gran parte de estos soldados seguían luchando a su lado con pocas bajas.
Mucho se ha hablado de esta tropa integrada por los ciudadanos más valientes y ricos de Cartago, sin embargo poco se sabe. En sus inicios, el ejército púnico estaba integrado por ciudadanos, que en caso de guerra, luchaban por su ciudad. El Batallón Sagrado constituía la infantería de la más alta clase, por tanto mejor armados. Por debajo de estos, estarían las demás clases ciudadanas. En cualquier caso, su número era de unos 2.500 hombres aproximadamente, como comenta Plutarco sobre la batalla de Crimiso. El número de infantes ciudadanos que Cartago podría movilizar estaría en torno a los 20.000.
Tanto el llamado Batallón Sagrado, como las demás clases ciudadanas estaban armadas con un escudo circular de unos 90-110 cm., lanza de unos 2,5 metros, espada corta, casco de bronce y coraza que, según Plutarco, la de los integrantes del Batallón Sagrado era de hierro. Y su modo de lucha era también idéntico, una rígida falange, en la que el Batallón Sagrado ocupaba el lado derecho (como comenta Diodoro en la invasión de Agatocles a suelo africano).
Tácticas y comparativa con unidades romanas
La unidad de Batallón Sagrado cartaginés son muy similares a los Príncipes romanos. Soldados jóvenes, bien equipados y mejor armadura. No tienen jabalinas pero tienen lanzas, que los convierten en peligrosas contra la caballería. Tienen la moral muy alta, su objetivo es morir en combate, por lo que es difícil que huyan en la batalla.
