Stalingrado: Infierno en el Volga, una partida en solitario (I)

A continuación, separada en dos partes por su longitud, sigue la narración de una partida de Stalingrado: Infierno en el Volga.

Las fuerzas mecanizadas corren hacia el Volga arrollando una débil oposición que las intenta frenar, suficiente para que el comandante soviético Yeriomenko logre reforzar una unidad de carros e infantería para proteger uno de los puntos de entrada de refuerzos en el mapa.

La importancia de tomar uno de los puntos de entrada de refuerzos rusos hace que juegue una carta para el ataque, realizando un ataque aéreo impecable con los Stuka, que ocasiona la pérdida de todos los pasos rusos antes de llegar al combate cercano.

Al tomar el punto de refuerzo, el alemán gana una carta, que resulta ser la de Von Paulus por lo que, a partir de ahora, el jugador alemán consigue dos cartas en vez de una cada vez….
¡La partida no podía haber empezado mejor!

Toca despejar las zonas de entrada de tropas alemanas, para poder reforzar, aunque el ruso ya dispone de cartas y provoca una baja de infantería en el ataque antes de ser aniquilado por el único resultado de 5 que consiguen los alemanes en su tirada de 6 dados.

Parece que la suerte me sonríe. En la tirada de refuerzo se incorpora el mismísimo Von Richtoffen, por lo que los ataques aéreos alemanes tiran el DOBLE de dados, veremos si es suficiente esa ventaja ante la tenacidad soviética.

¡Llega el 4º Cuerpo Panzer por el sur!
El alemán ahora dispone de refuerzos muy cercanos al Volga desde los que intentar cortar la entrada de tropas rusas.

Aparte de reforzar la parte Oeste y para movilizar fuerzas desde el centro del mapa.

En el Sur, el 4º Cuerpo Panzer destroza la leve oposición que encuentra sin sufrir bajas, hasta posicionarse para un asalto a las posiciones de la orilla del Volga. La carta Flotilla del Volga hace que la IA rusa refuerce en un hexágono y trastoca los planes del jugador alemán, que esperaba que el jugador ruso moviera extendiera sus tropas (según el diagrama, tendría que ser el hexágono 019 por tener mayor apilamiento) pero, en cambio refuerza.

Como 4 unidades en la orilla del Volga me dan algo de respeto, decido pensármelo mientras avanzo por la llanura del Oeste sin oposición.

Pero el jugador soviético mueve y… ¡sorpresa!, realiza un ataque sorpresa, junto con una carta de francotirador muy dolorosa, pues se resuelve antes que el combate cercano.

Resultado: 4 pasos de pérdida para el ruso, 3 para el alemán 🙁 Aunque esa unidad de Guardias aparece ya muy debilitada y se ¡presta a un contraataque para tomar el punto de refuerzo!

Lanzo las fuerzas mecanizadas al ataque, para plantar la bandera del Reich en este trozo de orilla, apoyado por la ayuda de ingenieros para «ablandar» las posiciones enemigas. Menos mal que utilicé ingenieros y no aviación, pese a la gran ventaja que me da Von Richtoffen, porque la carta de antiaéreos rusa la habría anulado.

Y con un poco de suerte en los dados, ¡consigo la posición sin sufrir nuevas bajas!

Tendré que decidir si avanzar a lo largo de la orilla del río desde el Norte y el Sur, solicitar más refuerzos o proseguir el avance por el centro desde el Oeste.

Los alemanes tantean las defensas rusas, buscando explotar la debilidad del sector, aunque las ruinas le ofrezcan cobertura al defensor. Pero la carta soviética de «Infiltrado» hace aparecer una nueva unidad de infantería, además ¡intacta! Lo que desbarata el ataque alemán, aunque no provoca bajas.

Los alemanes, tran infligir graves pérdidas a la Decimotercera de Guardias son rechazados, sufriendo a su vez algunas pérdidas. Este contratiempo debilita mi capacidad ofensiva en el Oeste, así que tendré que plantear el avance desde el Norte o el Sur (o pedir refuerzos).

Me decido por el Sur, para dejar paso a nuevos refuerzos que pudieran salir por la zona Z, correspondientes al 4º Panzer. Stalingrado: Inferno en el Volga no es un juego en el que sea fácil maniobrar si estás trabado con una unidad rusa, así que así podré reforzar y atacar desde los dos flancos el hex 034 cuando refuerce… Aunque lo he pagado caro, los «Tommy gunners» que he encontrado me han hecho perder un paso ¡y los blindados soviéticos otro!

Aprovechando que la IA no tiene cartas en la mano, utilizo mis He-111, pues no van a poder ser anulados por fuego AA ruso. Consigo eliminar con el bombardeo a todos los defensores y ocupar el hexágono, para aprovechar sus ruinas como cobertura y, al ser de ciudad (círculo blanco en el hex), como defensor, causaré bajas antes de que el atacante lo haga.Aún así, necesitaré enviar refuerzos, porque estas unidades no serán capaces de tomar solas el objetivo.

En mi tirada de refuerzos, consigo dos cartas (por tener a Von Paulus activo) y sólo dos refuerzos que pueda desplegar desde el Sur (filas 2 y 4), así que el resto los enviaré por el Oeste para reforzar mi posición defensiva.

El soviético, mientras yo reorganizo y refuerzo, ha seguido reforzando sus líneas, creando unos núcleos de resistencia que van a ser duros de roer.

Continua en esta entrada…