Seguna parte y final de la narración de una partida a la primera edición de este emocionante juego: Stalingrado: Invierno en el Volga Stalingrado: Infierno en el Volga, una partida en solitario (II)

Continúa la narración de la partida que empezó en esta entrada.

¡Poco me ha durado la ventaja de que el ruso no tuviera cartas! Por cada resultado repetido en la tirada de movimiento, roba una, así que ha pasado de 0 a 3 cartas mientras yo avanzaba la agrupación del Oeste.

¡Y otras dos cartas mientras seguía acercándome! El movimiento ruso se decide con una tirada de dado, el 1 sería retroceder y el buen soldado soviético ¡nunca retrocede!

Por fin llego a la posición para asaltar los restos de la 13 de Guardias, que aunque provocan el despliegue de otra unidad de Infantería de Marina en la orilla, no me causan bajas. Ya tengo esa posición rodeada y podré lanzar un ataque contundente.

Utilizo mi único ataque aéreo disponible por el momento, para lanzar 10 dados antes que el defensor. Sólo la acción de francotiradores ocultos enturbia el éxito del ataque.

Redispongo las tropas para mantener las más eficaces reunidas, queda un largo camino hasta la victoria total (la conquista de los 6 hexágonos rojos, por los que refuerza el ruso, llevo 3)

El mando alemán decide avanzar por el Sur, con sus unidades frescas, apoyadas en movimiento envolvente por las unidades ya estrenadas en combate del 4º Panzer.

El ataque es rechazado y reemprendido con eficacia germana con la ayuda de un francotirador, aunque en esta ocasión los defensores logran contar con la ayuda de algunos t-34, estos son vencidos con facilidad.

Tanta demora en el lado Sur del mapa me lleva a reemprender el avance por el Norte, congregando unidades.

Y aquí empieza a ponerse la partida tensa…. Entra en juego Kruschev y sus técnicas de motivación. A partir de ahora, los rusos tienen un +1 a todas sus tiradas, aunque, si obtienen un 1, sufren un paso de pérdidas.

Tras avanzar la columna recién llegada y tomar el hexágono, el alemán lanza un ataque envolvente. La IA revela carta… Chuikov! A partir de ahora, las unidades rusas adyacentes a los alemanes hacen fuego de oportunidad (y como está el amigo Kruschev, tendrán un +1) .

A pesar de las bajas sufridas, el frente Norte queda más o menos consolidado así, aunque los puntos de refuerzo rusos no hacen más que recibir tropas desde el otro lado del río, va a ser un asalto dificil.

Prosigue el avance desde el Norte, pero con graves pérdidas, causadas tanto por la Flotilla del Volga, como por el fuego de oportunidad de las unidades que rodean a los alemanes desde todas direcciones. Llueven los disparos, las órdenes de los comisarios políticos y también llueven «unos» a los rusos, que pierden la unidad defensora antes de poder repeler mi ataque.

Aunque trato de compactar las unidades más eficientes, el grupo Norte necesita refuerzos antes de seguir avanzando.

Con apoyo de artillería y desde dos frentes diferentes, ataco acercándome a la fábrica de tractores. El ruso tenía un t-34 escondido para sorprenderme y hacerme pagar caro el avance.

A pesar de todo, ¡voy poniendo cerco a la fábrica!

Me decido atacar, con una salva preparatoria de artillería. Los rusos han estado haciendo acopio de carros en la zona de la fábrica, además de la unidad que le llega de refuerzo. Además, los alemanes sufren el fuego de oportunidad implacable de los rusos, pero la artillería logra despejar el camino…

¡La fábrica de tractores ha caído! Manteniendo un retén para consolidar y hacer limpieza, destaco las unidades más aptas para el combate para pivotar hacia el Sur y los dos hexágonos objetivo que aún me quedan.

Avanzo con lentitud agónica entre las ruinas de Estalingrado hacia el Sur, para rodear el «último» foco de resistencia soviético (las comillas vienen porque es bastante duro ese núcleo.

Y aquí la situación a sólo 4 cartas de que acabe la partida, pues el alemán pierde si el mazo ruso se termina.

Mientras el reloj corre y el ruso roba más cartas...El alemán necesita un extra para poder conseguir el último embite, así que refuerza:

Las unidades más potentes del 4º Panzer están comprometidas en batallas en la periferia, así que sólo se consiguen unidades de infantería de línea y poco más, habrá que conformarse, aunque la ausencia de unidades mecanizadas, inutiliza la carta de defensa soviética.

Sin haber recibido bajas, las unidades de refresco, prosiguen su avance hacia el último reducto de resistencia rusa. Todo marcha sobre ruedas hasta que el eco de un disparo y un oficial caído revelan que hay francotiradores. El ruso ha conseguido a Zaytsev, por lo que sus francotiradores ahora harán 2 bajas en vez de una.

El jugador IA tira para mover las unidades de sus mayores apilamientos (4 unidades) y… ¡resultado repetido! así que roba 2 cartas.

El Alto Mando alemán decide que es ahora o nunca, aprovechando la superioridad aérea, comienza un bombardeo masivo con los HE-111 como cobertura a un ataque muy valiente, entre rociadas de fuego de oportunidad.

Que consigue, con algunas bajas, ¡tomar el objetivo!

Por el lado norte, los restos de la 16ª División Panzer y algunas tropas que han reunido por el camino, lanzan un ataque similar sobre la orilla del Volga, como preparación al asalto al último objetivo ¡y logran tomarlo!

Es el momento de lanzar el último ataque, que será decisivo. El alemán se lo jugará todo en él…. Pero el jugador ruso saca un 6 en el dado de movimiento, robando así la última carta de su mazo y poniendo fin a la partida y arrancándome la miel de la victoria de los labios 😮…. 9 partidas jugadas… 2 ganadas hasta ahora.. ¡Pero prometo vengarme!

Compartir
0 0 votes
Article Rating
Suscríbete
Notify of

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

1 Comment
Anteriores
Recientes Más votados
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
trackback

[…] Stalingrado: Infierno en el Volga, una partida en solitario (II) 15 noviembre, 2022 […]

1
0
Would love your thoughts, please comment.x